Al igual que hace unos días os conté qué era el aceite de árbol de Té y sus propiedades, hoy vuelvo con otro imprescindible: EL PROPÓLEO
Te interesa sobre todo; si tienes rojeces en la piel, manchas, imperfecciones de tono o tez apagada.
¿Qué es? Pues es un producto que fabrican las abejas para tapar las grietas y fisuras que se forman en las colmenas. Es una capa superficial que cubre las mismas, con un aspecto parduzco y resinoso; y se conoce como el «antibiótico de la naturaleza». ¿Os dáis cuenta de la cantidad de cosas que nos aportan las abejas?
Éste producto se conoce desde los tiempos de Aristóteles, cuando ya se utilizaba como antiséptico y cicatrizante de manera tópica. A lo largo de la historia se ha visto siempre como un producto milagroso e incluso se le atribuían propiedades casi mágicas.
Combate algunos tipos de bacterias, hongos y levaduras… por lo que favorece el tratamiento de algunas infecciones y previene la oxidación de la piel, por lo que combate el envejecimiento de la misma.
En mi caso lo consumo en dos presentaciones distintas, dedicando cada una a un uso determinado. Por un lado la preparación para uso externo y por otro la de uso interno.
Como TRATAMIENTO EXTERNO, tengo el extracto que adquirí en iHerb (10€ aprox):
Éstos extractos deben tener una pureza de más del 20% para resultar eficaces. Yo lo utilizo para la piel del rostro, añado unas gotitas a la mascarilla que me vaya a poner para mejorar y unificar el tono de la piel, eliminar bacterias y más bichería, prevenir el acné… Lo que no recomiendo, por experiencia propia, es aplicarlo como si de un tónico se tratase, a no ser que tengáis la piel dura como la lija, os aseguro que corréis el riesgo de permanecer rojas como tomates durante horas y echando humo por las mejillas. Es realmente incómodo.
Otros usos que no he experimentado todavía:
- Dolor de muelas: Se humedece un algodón y se deja sobre la muela unos 20 minutos.
- Aftas, úlceras bucales y dolor de garganta: Realizando gárgaras con unas gotas en un vaso de agua.
- Aromaterapia: Unas gotitas en tu esenciero para purificar el ambiente y las vías respiratorias; además el olor no es desagradable.
Hay otros productos para uso externo, como pomadas para herpes, cremas antiedad, cremas hidratantes corporales…
Como TRATAMIENTO INTERNO, las ampollas de propóleo con jalea real y vitamina C de Mercadona (4€ aprox):
Las tomo tanto para prevenir catarros y toses como para paliar los síntomas cuando el contagio ha sido inevitable. Son unas ampollas fáciles de tomar, que aunque no tienen un sabor muy agradable, son un excelente sustituto del azúcar en el café con leche de las mañanas; para mí es la manera más agradable de tomarlas, aunque se pueden diluír en agua, zumo, o tomarlas directamente del envase.
Por supuesto, existen muchas presentaciones en el mercado de propóleo alimentario: en cápsulas, grageas, jarabes… Pero la combinación del propóleo con la jalea y la vitamina C, me aporta mucho más y es más eficaz (para mi) que el propóleo puro.
Sobra decir que el consumo de propóleo vía oral, añade además, beneficios para la piel. El cambio es lento y progresivo, pero se nota, sobretodo mejora la tez parduzca, pálida y sin vida.
Os animo a que lo probéis, principalmente la última presentación de la que os hablo, porque yo realmente he notado la diferencia del invierno pasado a éste en cuanto a resfriados se refiere.
El tratamiento, como cualquier suplemento alimenticio, no debe ser continuado, debéis dejar periodos de descanso, yo por ejemplo, consumo 2 cajas y descanso 2 semanas.
Este producto está contraidicado en personas asmáticas y alérgicas a los productos relacionados con las abejas (miel, coníferas, salicilatos…) Si tienes cualquier problema de piel, o una enfermedad importante, por supuesto, debes preguntar a tu médico si corres algún riesgo al consumirlo. Yo me baso en mi experiencia, mis conocimientos y la información pública, pero es posible que en tu caso no sea recomendable que lo uses. Si dudas, infórmate.
Y ésto es todo por hoy, espero que os sea útil.
¡Nos leemos pronto!
Flor del Tojo